La Catedral de Sevilla es uno de los monumentos más destacados de la capital hispalense. Son muchos los visitantes que se acercan a la ciudad atraídos por las maravillas de esta increíble construcción.
Durante la primavera, el Patio de los Naranjos luce aún más espectacular si cabe. Dándole de nuevo ese color especial que tanto caracteriza al lugar. Desde nuestros apartamentos turísticos en el centro de Sevilla queremos informaros de algunos detalles sobre la catedral. Para ello, en Patios de la Cartuja vamos a informaros de algunos detalles para que aprovechéis al máximo esta visita a la Catedral.

Es uno de los templos católicos más grandes de todo el mundo.
Para poder entrar, hay que dirigirse hacia la fachada sur. Es aquella que se encuentra justo enfrente del Archivo de Indias. Esta puerta, conocida como Pueta de San Cristóbal o del Príncipe, no es la única que posee el lugar. Pero muchas de las otras puertas se encuentran cerradas al acceso de visitantes o están solo destinadas amomentos de culto.
En su interior se encuentran diferentes capillas. El recorrida por las mismas hace posible conocer obras de grandes artistas como Murillo o Zurbarán.
Si estás de paso en Sevilla durante un breve periodo de tiempo, te aconsejamos que organices bien la visita ya que suelen crearse largas colas para la entrada.
En cuanto a la famosa Giralda, es un campanario que se encuentra anexo al templo. Es totalmente recomendable subir para poder observar la ciudad desde un punto de vista completamente diferente.
Tampoco puedes irte sin ver el Patio de los Naranjos. Durante esta época tiene un olor inconfundible.

Las obras de este monumento se iniciaron en el 1403 pero no se finalizó hasta 1507. Esta edificación tiene como base la antigua mezquita almohade. Desde este momento hasta que se construyó San Pedro del Vaticano, la Catedra de Sevilla era la más grande del mundo. Actualmente es la catedral gótica de mayor superficie. Y es que cuenta con 116 metros de longitud y 76 metros de altura.
Desde nuestros apartamentos turísticos en el centro de Sevilla el acceso al monumento es bastante fácil. Llegaréis hasta él realizando un fantástico paseo que permitirá observar el centro de la ciudad y las maravillas que este esconde.
Muestra de su esplendor es la existencia de 10 puertas para entrar y salir del lugar. Si viajas a la capital hispalense no dudes en pasar por la Catedral de Sevilla. Su gran cantidad de muestras arquitectónicas y artísticas la hace única en el mundo.