Declarada como Bien de Interés Cultural, está plaza es una de una de las paradas indiscutibles en tu visita a la ciudad. Está bordeada por un canal que recorre 515 m y es atravesado por cuatro puentes accesibles. También, cuenta con una fuente central en la que podrás llevarte un bonito recuerdo de la ciudad. En sus paseos por la plaza, se pueden admirar los bancos de azulejos que representan a las distintas provincias de España.

Además de haber sido el escenario de numerosas series y películas, el Ayuntamiento de Sevilla organiza cada año diversos eventos en esta famosa plaza.

Sevilla ofrece una amplia y variada lista de eventos y actividades a realizar. El Museo de Artes y Costumbres Populares cuenta con una enorme colección de trajes, orfebrería y ornamentación litúrgica. También puedes visitar el Museo Arqueológico de Sevilla, especializado en la exhibición de restos arqueológicos y que, a pesar de que se trate de una copia del Tesoro de Carambolo, presenta una excelente calidad de las obras y piezas que forman parte del fondo del museo y que lo hacen estar entre los primeros de España.

La gastronomía hispalense tiene grandes pilares que no te dejarán indiferente. Además, cuenta con numerosos y diferentes platos que cautivarán cualquier paladar que los pruebe. Uno de los platos estrella es el pescaíto frito, que como su propio nombre indica, es un tipo de fritura, crujiente por fuera y jugoso por dentro. Si te apetece un plato más fresco, la sopa fría es otro de los platos que nunca faltan en las cartas de los restaurantes de la ciudad.

Otros platos típicos a degustar en la ciudad son los huevos a la flamenca, la ternera mechada o el piripi, un bocadillo típico andaluz hecho con lomo de cerdo, tomate, beicon, queso, etc. Por último, para endulzar los paladares, descubre los dulces típicos de la zona: pestiños, yemas de San Leandro o unas tortas de polvorón.